Ante este Barça todo parece imposible. Ayer el Real Madrid jugaba a las 19:00 horas, dos antes de lo que lo hacía el equipo culé. Se presentaba en un campo díficil, La Romareda, con la intención de dar un golpe sobre la mesa y meterle presión a los culés. El Madrid salió al campo enchufado y con ganas de marcar pronto, y no pasaron muchos minutos hasta que llegó una jugada de tiralíneas, Cristiano a Marcelo y este al hueco Ozil que define solo ante el portero con esa frialdad que le caracteriza. Con el Zaragoza en su campo la primera parte fue un continúo acecho del equipo blanco. Después llegarían un trallazo de falta de Cristiano Ronaldo y otro de Di María tran un magistral pase del genio Xabi Alonso.
El gol de penalty del Zaragoza pasaría inadvertido.
El Madrid terminó el partido con la sensación de los deberes hechos, habían cumplido. Ahora tocaba esperar que la Real Sociedad diera la sorpresa en el camp nou. El Barça comenzó el partido algo titubeante, pero solo fue un espejismo, menos de 10 minutos bastaron para que Villa abriera la lata, parece ser que desde que Mou lo comparó con Benzema no a parado de marcar. Después llegaría el golazo de Iniesta, ahí solo había hueco para él. Seguido de otro, el remate de Messi que tras tres paredes imposibles dejó esa obra de arte.Otro más de Messi y uno de Bojan dejaron una goleada más en el feudo blaugrana. La posesión de balón fue escándalosa, cada vez me recuerda más este equipo a aquel que ganó el triplete, perdón sextete.
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